¡Oh Jesús Nazareno! Caminas con la túnica morada,
hacia el calvario, cargado de dolor, de soledad y menosprecio,
no hay espacio para ti en esta tierra,
repiten las vanidosas almas;
¡Pobre desheredado!
¡Vuelve a tu albergue Peregrino!
nosotros sin ti lloramos.
sonríe a tu pueblo Nazareno, y envía tu luz
al que vive entre tinieblas;
Pequeña imagen de los pies de barro;
símbolo de la humildad con que viviste.
"Fragilidad del alma humana en simple arcilla".
Es pensamiento de mi pobre ser.
Galiano fue tu maestro escultor;
una simple madera era tu cuerpo,
una cruz de palo, entre tus manos;
y plasmo en tu cara, la dulzura;
hacia ella van mis ojos y mi alma,
y solo acierto a pensar....................
¡Que me ayudes a llevar mi carga!
Alzo la mirada al cielo, con ansiedad contenida,
y le pregunto a los vientos,
¿Donde esta el sol que alumbraba las noches tristes del alma?
¿Donde anida la esperanza,
que como paloma herida se marcho tras la montaña?
¿Donde se encuentra la vida que vestida de gran gala,
nos invita a contemplar la algarabía del alma?.
Y entre las verdes praderas, cargadas de madreselvas,
oigo respirar al viento y bajito me contesta:
no te canses de buscar lo que no tiene respuesta;
solo te invito a soñar ¡a soñar con las estrellas!.
¡Oh, Jesús Nazareno! si el viento no es una estrella,
te soñare en mi memoria,
y cuando acabe mi tiempo, y la arcilla de mis pies se rompa,
yo te diré: ¡ Nazareno !
Llévame........... Allá................
donde no llore el viento,
donde no exista la noche ni las sombras,
donde no sufran los niños,
donde los caballos blancos, traspasen la densa niebla,
que desaparece al alba,
y busquen un cielo azul, todo cargado de estrellas;
porque en alguna de ellas,
hay parte de mi existencia,
y yo poderlas mirar..............................
en silencio.......................................
en soledad..................................
como se va el alma buena,
sin necesitar del viento y en olor de eternidad.
Cándida Buiza Díez
|