LA CULTURA PASTORIL

"Buena vida la del pastor

si en el invierno hiciera sol

las fuentes manaran vino

y la mochila pan y tocino"

La figura del pastor, tenía una característica especial, cuyo fundamento estribaba en que el pastoreo era un medio de vida complementario de la actividad fundamental que era la agricultura.

El pastor era un asalariado de familias agricultoras, y por lo tanto considerado en la mayoría de los casos por los campesinos como de una clase inferior, aunque en muchos casos era envidiado por éstos.

Si bien el campesino era el dueño de las ovejas, y por lo tanto superior, sin embargo consideraba que su criado vivía mejor que él porque trabajaba menos, o lo hacía más cómodamente.

La vida de ambos tenía su contraste más fuerte en el verano, cuando mientras el labriego se sometía a jornadas largas y agotadoras al despiadado sol de julio y agosto, el pastor trabajaba menos horas y lo hacía "por la fresca", cuando el sol no había salido o comenzaba a declinar perdiendo su fuerza.

De igual forma hay un antagonismo envidioso en la medida que el pastor, él solo, mantenía a toda su familia, mientras que el labriego necesitaba la colaboración de su mujer e hijos en las faenas del campo

"Me casé con un pastor

creyendo de ser señora

y al día siguiente me dijo

coge la cacha pastora"

El atuendo del pastor, que hoy se ha perdido, constaba de una zamarra de piel de oveja, que se metía por la cabeza y se ataba a los lados con unas correas, hechas normalmente con pieles de los perros.

Los "zahones, zagones" , especie de pantalones de piel que llegaban a las rodillas, a continuación otra pieza que cubría el resto de la pierna, y que caía en abanico sobre los zancos para que no se metiese el agua de la lluvia por los ojales, está pieza se llamaba "leguis" cueros, porque está hecha de cuero.

El calzado estaba formado por los "zancos" que son zapatos con el piso muy grueso de madera, y hechos de cuero, claveteados, se atan con correas hechas casi siempre por el pastor de las pieles de los perros.

Al lado izquierdo en bandolera, la mochila o zurrón, colgada de una ancha tira de cuero que va adornada con multitud de cruces y medallas haciendo amplia ostentación de religiosidad.

Dentro de la mochila, otro talismán más poderoso e importante para el pastor, "las piedras del rayo" nacidas del rayo según la creencia pastoril, preservan al que las lleva de los efectos nocivos del rayo y tormentas y en algunos pueblos se las cree con propiedades terapéuticas para las ovejas.

La cachaba o cacha, que así se denomina, era casi siempre de fabricación casera, otras veces había sido comprada en las ferias comarcales a "señores de la montaña".

Fuente: Asociación Cultural Balle de Scapa

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